En este artículo nos contamos nuestra excursión a la Gola dell’Infernaccio, donde podemos admirar, además de vistazos impresionantes, los espléndidos colores del otoño del bosque que se cruza durante el paseo.
Optamos por el Infernaccio, porque aunque sea un camino muy sencillo ofrece visiones estupendas y muy sugestivas. El sendero desde el aparcamiento hasta la Ermita de San Leonardo es de casi 9 km, con un desnivel de apenas 250m; se recorre en casi una hora de ida y un poco menos de vuelta, claramente según el paso que se tiene. Se aconseja la excursión en primavera y en otoño, ya que en inverno se arriesgan avalanchas.
Con mucha razón el Infernaccio fu inserido por el blog destinazionemarche entre los mejores lugares donde admirar el foliage otoñal de las Marcas (puedes ver el artícolo completo en este link). El problema, sin embargo, es que con esta publicidad ¡cientos de personas se fueron all’Infernaccio! Si de hecho es casi normal encontrar el aparcamiento lleno en los meses veraniegos, ya que el camino es muy sencillo y apto para las familias y los niños, el turismo en estos lugares suele reducirse mucho en otoño. Este año, sin embargo, también a causa de la situación general debida a la epidemia de Covid, la mayoría de las personas elige (o al menos elegía, mientras era posible moverse entre los municipios) pasar el domingo al aire abierta, para evitar reuniones en lugares cerrados. Ésto es bien, si queremos, porque es siempre importante contribuir al turismo en estas zonas, ¡pero la gran cantidad de coches que había llegado el día en que fuimos nosotros había logrado contaminar también el aire de este lugar incontaminado!
Como llegar.
Vemos como se llega a la Gola dell’Infernaccio: es muy fácil alcanzar el lugar de recorrida del sendero de pie, solo hay que poner en el navegante como referencia el pueblo de Rubbiano, en el municipio de Montefortino (PU). Una vez llegados a Rubbiano se recorre una pequeña calle que pasa por algunas casitas de piedra y se llega a una encrucijada donde es señalada la ruta para llegar a la Gola. El camino que hay que tomar es bastante arruinado, con grava y hoyos, pero esa parte es breve y después de un par de kilómetros se llega al aparcamiento. Si hay muchos coches, como en nuestro caso, será imposible aparcar frente al inicio de la ruta y habrá que pararse antes y caminar un poco.
El recorrido.
El recorrido, como ya dicho, es bastante sencillo: antes que todo hay que pasar debajo de las Pisciarelle, una cascada dividida en muchos pequeños chorritos de agua que baja de la montaña, el Monte Zampa. Una especie de “bautismo” antes de empezar el camino, pero no os preocupéis, solo os llegarán algunas gotitas de agua. Luego se sigue bordeando el río Tenna, un tempo cruzado por un pequeño puente que se vino abajo con el terremoto; el río acompañará los primeros metros del camino, creando pequeñas cascadas, y en algún momento será necesario cruzarlo sobre una pasarela suspendida entre las rocas. Todo el recorrido fue creado a través del intervento del hombre, como testimonian los diques del río y las varias escaleras que sirven para facilitar la subida. Antes de empezar a subir encontraréis también la desembocadura de una galería, cerrada por una puerta: un tiempo servía para transportar fácilmente las mercancías.
Una vez abandonado el río, el camino sigue pasando por un hayedo, no hay señales pero el sendero es lo mismo bastante fácil de intuir. Subiendo unos minutos se llega por fín a la Ermita de San Leonardo, ¡el final del camino! Esta construcción sencilla, muy dañada por el terremoto, merece un artícolo todo para ella, que publicaremos la próxima semana. Frente a la Ermita hay mucho espacio para pararse y comer algo o descansar tumbados en la yerba y también hay una fuente para rellenar las botellas. Un tiempo se podía seguir adelante hacia las Cascadas escondidas, pero después del terremoto ya no es posible. Por esta razón, ¡una vez llegados a la Ermita habrá que pasar por el mismo camino para volver atrás!
Aquí termina el cuento de nuestra excursión a la Gola dell’Infernaccio. Antes de dejaros a la gallery de fotografías donde podréis admirar los estupendos colores otoñales que esta caminada en montaña nos ofreció, queremos hacer una recomendación a todos los que deciderán afrontar este u otro sendero de montaña: ¡sed siempre respetuosos del medio ambiente! ¡Ententad no dejar papeles o cualquier tipo de basura (nosotros también recogimos un poco de ésta) y siempre recordéis que solo somos huéspedes y no dueños de casa!