Después de ver la Lácrima de Morro d’Alba, hoy bajamos hacia el sur de las Marcas para descubrir una zona, el Piceno, donde reina otro viñedo que arriesgó desaparecer en la segunda mitad del siglo XX, el Pecorino, que veremos más tarde. Esta zona es la protagonista de muchas denominaciones, entre las que sobresalen la DOCG de Offida, la DOC de Falerio, la DOC del Rosso Piceno y la DOC de Tierras de Offida. Ententaremos ahora de aclarar y entender bien las características principales de cada una de estas denominaciones, empezando de la descripción que TerroirMarche propone en su página web:

“Ya el histórico griego Polibio escribía de los “vinos de los Picenos” y quien sabe si Mario Soldati no pensaba justo en estas tierras cuando en las Marcas hablaba de “casas y vinotecas tan inmóviles en el tiempo”. Tierras aun pocos urbanizadas y de rara belleza, donde la viña encontró un hogar fértil y habla un idioma plural: las variedades autóctonas a baca blanca como el Trebbiano, la Passerina y el recuperado Pecorino conviven con la delicada rusticidad del rojo Sangiovese y la fuerza vigorosa del negro Montepulciano. Mezclando las primeras nace el Falerio, desde las segundas el Rosso Piceno Superiore, los vinos de la tradición territorial que hoy conviven con la Offida Docg y las felices y apreciadas interpretaciones de monoviñedo. El trabajo agrícola en el respeto de la naturaleza es desde siempre uno de los aspectos fundamentales para la calidad de los vinos de las colinas del Piceno, por eso es aquí que casi por primera vez los terroir convirtieron en bio la mayoría de los terrenos dedicados al viñedo (y no solo)”.

Por un lado notamos una gran variedad de uvas y viñedos, por el otro una gran atención a la naturaleza, aspecto que afortunadamente es siempre más considerado por los varios productores de vinos.

Offida DOCG – Esta denominación toma el nombre de la ciudad de Offida, centro neurálgico de la civilización picena, que se estableció en las Marcas y en la parte norte de Abruzzo a partir del siglo IX a.C. La denominación en cuestión envuelve parte de los territorios de la provincia de Ascoli Piceno y Fermo, territorios que van de la cuesta hasta la colina. La Offida DOCG, instituida en 2011, preve tres tipos de vinos:

• Offida Rojo: un vino con un mínimo del 85% de uva Montepulciano y una gradación alcohólica mínima de 13%.
• Passerina: un vino con un mínimo del 85% de uva Passerina y una gradación alcohólica mínima de 11,5%.
• Pecorino: un vino con un mínimo del 85% de uva Pecorino y una gradación alcohólica mínima de 12%.

Falerio DOC – El Falerio DOC cuenta con una denominación reconocida en 1975 y se refiere a las enteras provincias de Ascoli Piceno y Fermo. El nombre Falerio viene de la ciudad romana de Falerione, donde todavía hoy se pueden admirar un anfiteatro y una zona arqueológica romana. La DOC en cuestión produce dos vinos blancos:

• Falerio: un vino obtenido del blend de Trebbiano, Pecorina, Passerina y otros viñedos a baca blanca en porcentajes variables, con una gradación alcohólica del 11,50%.
• Falerio Pecorino: como el Pecorino de Offida, preve un 85% mínimo de uva Pecorino y una gradación alcohólica mínima de 12%.

Rosso Piceno DOC – Este rojo cuenta con una denominación instituida en 1968, la más datada entre las de las Marcas y cubre las enteras provincias de Ancona (excepto los municipios cerca del Monte Conero), Macerata, Fermo y Ascoli Piceno. Debajo de esta denominación hay cuatro tipos de vino rojo:

• Rosso Piceno: obtenido con porcentajes variables de uve Montepulciano, Sangiovese y otras uvas a bacas rojas por un máximo del 15% del total. La gradación alcohólica mínima es de 11,5%.
• Rosso Piceno Novello: obtenido con porcentajes variables de uve Montepulciano, Sangiovese y un eventual 15% de uvas con bacas rojas. La gradación alcohólica mínima es de 11%.
• Rosso Piceno Superiore: su producción es consentida solo en los 13 municipios de la provincia de Ascoli Piceno. Su vinificación preve un período de refinamento en madera que da al vino aromas especiales. El Rosso Piceno Superiore prevé las mismas variedades de uvas de los dos precedentes vinos y una gradación alcohólica mínima del 12%.
• Rosso Piceno Sangiovese: su uva es el Sangiovese, con un porcentaje mínimo de 85% y una gradación alcohólica de 11,5%.

Terre di Offida DOC – Los territorios que permiten la adopción de esta denominación son principalmente los de la provincia de Ascoli Piceno y algunos de la provincia de Fermo. En esta denominación encontramos tres tipos de vinos, obtenidos por un mínimo del 85% de uva Passerina y con una gradación alcohólica de 15,5%.

• Terre di Offida Passito: los racimos tienen que marchitar naturalmente en la planta o en específicos locales y todo el proceso de fermentación y maduración tiene que debe tener lugar en madera en contenidores de máximo 500 litros por 12 meses. El Passito tiene luego que envejecer por 18 meses, 12 de los cuales en madera.
• Terre di Offida Vino Santo: su producción es consentida solo en los territorios de Offida y Ripatransone, y éso lo convierte en una fina exclusiva de estos territorios. Los racimos destinados a la producción de Vino Santo de las Tierras de Offida tienen que ser dejados a marchitar sobre enrejados o colgados hasta que alcancen una cierta gradación de dulzura. La fermentación y la maduración del Vino Santo tiene que pasar en contenidores de madera de la capacidad máxima de 500 litros por un período de 24 meses. Empieza luego el envejecimiento de 36 meses, de los que almenos 24 en madera.
• Terre di Offida Spumante: el proceso de vinificación tiene que durar mínimo seis meses a través de rifermentación natural.

Cenni storici – Después de todos estos datos, que pueden ser aburridos para muchos, pasamos a algunas curiosidades sobre la historia y los eventos pasados que se refieren a estas tierras, donde los Picenos fueron una presencia constante y fundamental desde el siglo IX a.C. hasta el siglo III a.C., cuando se establecieron los Romanos. Un cambio importante, sin embargo, tuvo lugar en la Edad Media, cuando durante la época de los municipios el vino pasó de bebida litúrgica a bebida de uso común, ampliando así su público y de consecuencia su producción. Otro acontecimiento fundamental llegó hacia el final del siglo XIX, cuando desde América llegaron la filoxera, un insecto que acecha las viñas, y el mildiu, otro parásito de la viña y de las plantas en general. Las soluciones a estos parásitos llegaron solo quarenta años después, resolviendo así un problema que había endañado la producción y lel rendimiento de los viñetos de la zona y no solo. Con la Primera Guerra Mundial se introducen las primeras tecnologías en la viticultura, crece el ingreso de las familias y se especializa la cultivación de vinos particulares, como el Pecorino y la Passerina. Sin embargo, solo con los años ’80 se logra valorizar estos viñedos autóctonos, gracias a la visión de algunos campesinos, que se acapararon las varias fincas dedicadas a la producción de vino. Este proceso termina luego en 2001 con la institución de la DOC de Offida. En 2011, gracias a varias iniciativas, se llegó a la aportación de la DOCG a Offida, denominación mucho más fina. Por lo que se refiere, en vez, a la DOC de Falerio, hay testimonios escritos que se remontan al siglo XII d.C., que cuentan del vino cocido, una realidad que todavía existe aunque se limite a pequeñas producciones. Sin embargo, ya desde el signo X a.C. la viticultura era una actividad muy común en las zonas del Piceno, gracias a la influencia de los Griegos, que habían llevado a las Marcas sus tecnologías y sus tradicciones. Además de los ya citados Picenos, hay que subrayar los Etruscos, con los que los Picenos tenían contactos my frecuentes. Desde 295 a.C. toda la zona pasa al dominio romano y desde este momento en adelante empiezan a florecer los testimonios escritos, que pintan la imagen de una viticultura activa y floreciente.

Pecorino – Pecorino y Passerina son sin duda los don viñedos principales del sur de las Marcas. Interesante es el origen del nombre Pecorino: se opina que venga del hecho de que durante la trashumancia de las ovejas, estas apreciaron las uvas de Pecorino que encontraron durante su recorrido por el alto Tronto. Sin embargo, justo como la Lacrima, que vimos en la cita pasada, el Pecorino también arriesgó con extinguirse. De hecho, durante la fase de rejovenecimiento de los viñedos en los años ’70 del siglo XX el Pecorino fue olvidado por completo y se quedó limitado a algunas zonas de alta colina de las provincias de Ascoli Piceno y Macerata. Afortunadamente fue descubierto de nuevo en los años ’80 en la aldea de Pescara del Tronto, donde se encontraban algunos viñedos sobrevividos a la filoxera. Fue introducido de nuevo en la provincia de Ascoli Piceno en 1984 y también en otras localidades de las Marcas y de Abruzzo. Entonces, al viñedo Pecorino se pueden atribuir orígenes lejanas en el tiempo, mientras que por lo que se refiere al vino no podemos darles más de treinta años de vida.

Conclusiones – Llegamos al final de esta tercera cita, a lo mejor la más densa, donde ententamos orientarnos entre los varios tipos de viñedos y de vinos de los que éstos vienen. El Piceno es seguramente una de las zonas de las Marcas más ricas de historia y valores, que esperamos haberos enseñado en parte. Lo que ahora podemos aconsejaros hacer es visitar estas zonas, sobre todo la Bodega Regional de Offida, centro neurálgico de la DOCG de Offida, donde se pueden comprar los varios vinos de la zona. Por lo que se refiere a las empresas que visitar os aconsejamos las del consorcio biológico TerroirMarche y del Consorcio Vinos Picenos, que llevan años luchando por la valorización de los vinos del Piceno y de todas las Marcas. Queremos dar las gracias una vez más a TerroirMarche por la disponibilidad y ¡deseamos a todos vosotros los lectores una buena descubierta del sur de las Marcas y de toda la región, bajo el signo de la historia, de la naturaleza y claramente del buen vino! ¡Hasta pronto!