El arte de Fabriano se extiende a 360 grados: desde las colecciones de arte de la Edad Media de la pinacoteca cívica B.Molajoli hasta las obras de Guelfo Bianchini en el Museo Guelfo, ¡la ciudad conserva una riqueza y una concentración de obras únicas en las Marcas!
En este artículo he nombrado a algunos artistas que trabajaron en Fabriano e hicieron grande el patrimonio artístico de la ciudad. Hoy os contaré de las colecciones artísticas que están conservadas en los museos y en las pinacotecas de Fabriano, desde el arte de la Edad Media hasta la más contemporánea.
La pinacoteca cívica nació en 1862 y está situada en lo Spedale de Santa Maria del Buon Gesù, poco lejos de la plaza y justo en frente de la Catedral. La pinacoteca acoge una de las más importantes colecciones de la Edad Media de las Marcas: ejemplos de obras en estilo románico y gótico ofrecen una visión del panorama artístico de Umbria y de las Marcas entre 1200 y en 1300. La primera sala es dedicada al Doscientos de Umbria y de las Marcas: hay obras del maestro de Sant’Agostino y un crucifijo de Rainaldetto di Ranuccio desde Spoleto, todas las obras del XIII siglo en las que prevalen las dos dimensiones, los colores brillantes y los rostro expresivos. En la segunda sala se reconstruyen las orígenes de la escuela de Fabriano a través de esculturas, pinturas sobre tablas, frescos y retablos de altar. Entre los artistas más presentes están Allegretto Nuzzi y el Maestro de los magos de Fabriano.
La colección de arte moderna, con ejemplos del Renacimiento de las Marcas, y obras de estilo manierista, neoclásico y barroco, había sido momentáneamente sustituido por la exposición sobre el estilo de Caravaggio en las Marcas, entonces no pude ver algunas obras (otras, como las de Orazio Gentileschi, estaban incluídas en la exposición). Representantes importantes de esta colección son Gentileschi, Simone De Magistris, Antonio da Fabriano. Del primero, artista del estilo de Caravaggio de importancia internacional, ya he hablado aquí. El segundo fue un pintor y en escultor, nacido en Caldarola de una familia de artistas, estudió en Loreto en el taller de Lorenzo Lotto, y fue uno de los primeros representantes del manierismo; sus obras se encuentran principalmente en varios museos de la región. El tercero nació en Fabriano y trabajó en todas las Marcas, en sus obras une elementos del estilo Flamingo y del arte del Renacimiento florentino; sus obras hoy se encuentran en Viena y Baltimora, además de otros museos de las Marcas.
Ahora, sin embargo, pasamos a la parte fuerte del artículo, a lo mejor la más inesperada. Personalmente cuando fui a visitar Fabriano no pensaba que admiraría también obras de arte contemporánea. No me lo esperaba como no conocía esa importante realidad de la ciudad que todos llaman “la patria de Gentile”. Sin embargo en Fabriano encontré a artistas nacionales e internacionales muy ilustres. Algunos nombres los conoceréis seguramente, pero procedamos con órden: las colecciones de arte contemporánea en Fabriano son tres.
Antes que todo tenemos la última de las secciones de la pinacoteca: recientemente montada (en 2015) “La casa de Ester” recoge las obras donadas a la ciudad de Fabriano y a la pinacoteca cívica por Ester Merloni, representante de la famosa familia de empresarios de Fabriano y apasionada coleccionista de arte. Hay algunos de los más importantes protagonistas del 1900 italiano como Burri, De Chirico, Balla, Fontana y otros, en una instalación que vuelve a proponer la disposición original de las obras en la casa de Ester.
La segunda colección de arte contemporánea en Fabriano recoge las obras de dos escultores de las Marcas de 1900, Quirino Ruggeri ed Edgardo Mannucci, nacidos respectivamente en Albacina y en Fabriano, compradas por la Fundación Caja de Ajorros Fabriano y Cupramontana en virtud de su misión de protección y valorización del patrimonio histórico-artístico de la zona de Fabriano y Cupramontana. En total las obras son 79. Desafortunadamente el museo solo es abierto el sábado y el domingo desde las 17 hasta las 19, entonces durante mi visita no logré visitarlo.
La última colección de arte contemporánea conservada en Fabriano es la del Museo Guelfo. Personalmente me quedé muy impresionada por este pequeño pero valiosísimo museo, que no conocía para nada. El museo es dedicado a Guelfo Bianchini: nacido en Fabriano en 1937, pronto se trasladó a Roma, después de terminar los estudios en Urbino. En Roma conoce y empieza a ser muy amigo de De Chirico, como demostrado por los numerosos retratos y bocetos expuestos en el museo. El trabajo de Guelfo fue muy apreciado en Roma, De Chirico admiraba sobre todo sus vidrieras, afermando que por fin unas vidrieras contemporáneas le parecieron interesantes. Guelfo conoce también a Kokoschka, que en 1961 lo invitó en su castillo en Salisburgo, a Chagall, Picasso y Miró (conocidos durante sus viajes en Francia), Man Ray, Buñuel, Dalí. En 1997 se suicidó en Roma y dejó sus obras a su hermana, Marisa Bianchini, que las donó al Municipio de Fabriano, con la obligación de colocarlas para siempre en su totalidad y sin deagregarlas en el museo Guelfo e Internacional de Arte Contemporánea en beneficio de la ciudad. Además de las 700 obras de Guelfo, que son expuestas de rotación en el museo, la colección acoge muchos retratos, esbozos y bocetos regalados a Guelfo por todos aquellos artistas que lo conocieron y lo apreciaron, con dedicatorias y firmas. Obras que cuentan de contactos, intercambios, amistades de un artista de las Marcas a lo mejor demasiado poco conocido. El museo Guelfo representa un ejemplo único en nuestra región y a lo mejor merecería ser valorizado y explicado mejor, ya que el arte contemporánea no suele ser apreciada se antes no se estudia o comprende. Por eso es fundamental el valor de una colección así en nuestra región y el potencial de este museo, ya que podría ser un llamado para los amantes del arte contemporánea a nivel internacional, gracias a la unicidad de las obras expuestas.
Por ahora mi vuelta por la ciudad de Fabriano termina aquí, per me prometí volver muy pronto para visitar todo lo que no logré ver, ¡y os aseguro que todavía hay mucho que descubrir en esta ciudad!